¿Cómo se clasifican los ecommerce?
Este intercambio que permite el ecommerce de bienes y servicios se clasifica según el destinatario al que está dirigido:
- B2C: es la forma más tradicional de e-commerce que va desde la empresa al usuario. El intercambio incluye productos o servicios como en “Amazon”. B2C es la sigla de Business to Consumer.
- B2B: se concreta entre empresas y conlleva un nivel muy competitivo de transacción. Suele darse cuando se externaliza algún sector de la empresa. B2B es la sigla de Business to Business.
- C2C: se establece entre consumidores, donde uno vende y el otro compra originando una venta directa o una subasta. C2C es la sigla de Consumer to Consumer.
- C2B: cuando el consumidor le vende a la empresa, como sucede en una casa de empeños o compra de valores como oro, plata, etc. C2B es la sigla de Consumer to Business.
¿Qué beneficios ofrece un ecommerce?
Son muchas las ventajas que ofrece un ecommerce. La más destacada es la eliminación de las limitaciones de tiempo y distancia. ¡Conoce más!
- Comodidad al hacer transacciones de compra y venta desde un smartphone, laptop o cualquier dispositivo móvil.
- Reducción de costos en logística. Puedes contar con una tienda física o solo una virtual, de todas manera, un e-commerce atrae clientes potenciales.
- Reducción de costos para el cliente. Ofrece la posibilidad de adquirir promociones y descuentos que muchas empresas otorgan solamente de forma online. Además, los usuarios pueden consultar vía internet los precios en diferentes comercios, sin la necesidad de salir de casa.
- ¡Puedes comenzar una empresa desde cero! Solo necesitas habilitar tu plataforma e-commerce para empezar a ofertar tus productos y conectar con miles de clientes potenciales. Además, podrás trabajar en tu negocio desde cualquier lugar mientras tengas conexión a Internet.
Cuáles son los pasos necesarios para tener mi ecommerce
Si ya tienes tu idea de negocio online o si eres dueño de una empresa y quieres ampliarla con un Ecommerce, lo que necesitas para concretarlo es:
- Página web con un buen servidor para su alojamiento: este es un punto fundamental para que tengas un buen funcionamiento del carrito de compras.
- Interfaz sencilla para el ecommerce: es la herramienta propia de la tienda online y cuanto más simple mejor.
- Un catálogo con tus productos: es lo que los clientes utilizarán para realizar sus compras, por tanto, debe ser visualmente atractivo y muy funcional.
- Procesamiento de pagos: es la forma en que los usuarios realizarán sus pagos, por tanto tiene que ser seguro para que ambas partes salgan beneficiadas con la transacción. Existen diferentes plataformas para ello.
- Envío de productos: este tema también tiene que ser considerado dentro de la plataforma para informarles de antemano a los clientes potenciales.
Conclusión
Como puedes ver, contar con un e-commerce es muy necesario para incrementar tus oportunidades de venta. Anímate a crear el tuyo y disfruta de los beneficios que tendrás en poco tiempo. ¿Te interesó el tema?
¡Aprende a navegar la gran ola de datos! Compartimos una infografía.